Nuestro langostino OSO® es único, y su entorno
Los manglares son un ecosistema excepcional e irremplazable, a la vez frágil y limitado. Son extremadamente sensibles a las variaciones de salinidad del agua y al cambio climático.
Indispensables como hábitat vital para la mayoría de las especies marinas y terrestres, los manglares constituyen una protección natural de nuestro dominio biológico, un «cinturón verde» natural. También constituyen una enorme compensación potencial de carbono para todas nuestras actividades.
En OSO®, nos comprometemos a ofrecerle las «Mejores Langostinos del Mundo» gracias a una cadena de suministro 100% integrada.
Desde el principio de nuestra aventura, controlamos todas las etapas de la producción: desde el cultivo riguroso hasta la transformación, pasando por la cocción y la distribución optimizada hasta el último kilómetro.
En la cría de nuestras langostino OSO® en Madagascar, utilizamos un concepto denominado «cubo del confort», que representa los distintos parámetros, modelados en 3D y centrados en el bienestar animal, pilar de la certificación AB. Al minimizar el estrés y optimizar las condiciones de vida, nuestros camarones crecen de forma natural y sana, respetando el medio ambiente.
Esta meticulosa organización nos permite respetar la calidad excepcional de nuestros langostinos OSO® y garantizar una frescura incomparable, ya sea en sus estanterías o en sus platos.
Desde el inicio de nuestra aventura en 1976, OSO® ha tomado la decisión estratégica de integrar totalmente la cadena de producción para protegerse de las enfermedades presentes en el medio natural.
Para alcanzar este objetivo, hemos creado una granja de reproductores domésticos, demostrando un saber hacer único en el mundo. Al mismo tiempo, hemos creado un criadero dedicado al nacimiento de nuestros futuros langostinos OSO®, que luego se incorporan a los estanques de nuestra explotación.
Todo ello, por supuesto, con certificación ecológica, lo que garantiza una calidad excepcional.
Esta estructura arquitectónica única sirve de vivero para las crías de langostino OSO® Bio, diseñadas en forma de flor.
Cada «pétalo» de la instalación es un tanque que contiene unos 100.000 litros de agua pura del océano Índico, rigurosamente asegurada biológicamente para preservar la salud de las gambas. Los pétalos verdes no sólo son estéticos, sino también funcionales.
Estos colores proceden de las algas de los tanques, que son la principal fuente de alimento de las crías de gamba. De este modo, la arquitectura armoniza estética y funcionalidad.
La finca ecológica OSO® de Madagascar es la primera empresa camaronera del hemisferio sur que cuenta con la certificación «Iniciativa de Comercio Ético» desde 2008.
Madagascar es una isla excepcional llena de riquezas donde nuestros excepcionales langostinos evolucionan en armonía con la naturaleza y las personas.
